En esta ocasión queremos abordar el tema de la boca urente o ardiente ya que, cada vez son más los casos de pacientes que acuden a nuestra consulta con esta afección.
Los pacientes la definen como una sensación de ardor o escozor en alguna zona de la mucosa de la boca, siendo los lugares más frecuentes la lengua o los labios, y suele sentirse de forma bilateral. Además, añaden que esta percepción va incrementando a lo largo del día, siendo más intenso en la tarde-noche.
A esta sensación muchas veces le acompaña la boca seca, los movimientos repetidos con la lengua y los labios y la alteración en la percepción de los sabores.
Generalmente, los pacientes lo relacionan con algún acontecimiento negativo (un divorcio, problemas en el trabajo, la muerte de un ser querido…) o algún tratamiento dental reciente como la colocación de implantes, una prótesis removible, etc.
La prevalencia es mayor en mujeres que en hombres, afectando en la mayoría de los casos a mujeres postmenopáusicas mayores de 55 años;aunque también puede aparecer en adultos jóvenes, por encima de los 30-40 años, pero no es tan habitual.
Podría decirse que existen dos tipos de boca urente:
- Síndrome de boca urente primario:
Su causa es desconocida y el dolor es de tipo neuropático.
- Síndrome de boca urente secundario:
Causado por:
- Factores secundarios: irritación de la mucosa de la boca con los dientes.
- Bruxismo
- Función salivar baja.
- Infecciones por hongos o por Helicobacter Pylori.
- Diabetes.
- Deficiencias hematológicas: zinc, hierro, fosfato, vitaminas.
- Factores psíquicos.
Es fundamental descartar todos los factores locales o irritativos que puedan generar esa sensación de quemazón o dolor. De entrada eliminando pastas y colutorios habituales y realizando un buen pulido y limpieza de dientes y prótesis.
A partir de aquí puede comenzar una batería de tratamientos de efecto local pero también medicación sistémica que pueden aliviar o curar estas desagradables sensaciones.