Cuando nuestros hijos van creciendo, comenzamos a observar si los caninos no están bajando a su posición correcta, si los dientes tienen apiñamiento, el paladar es demasiado estrecho, la mordida es cruzada o abierta…. A veces, como padres, no sabemos cómo anticiparnos a estos posibles problemas.
Con una visita al especialista en ortodoncia, podemos prevenir futuros tratamientos más drásticos. Tras el estudio del ortodoncista, se considerará plantear unos sencillos tratamientos que pueden realizarse desde los 5 años hasta los 14. Estos tratamientos son:
– Disyuntores y QH: son aparatos que ayudan a expandir el maxilar.
– Mantenedores de espacio (Arco lingual, BPT): ayudan a mantener el espacio para una correcta erupción dentaria
– Aparatología funcional: sirven para corregir maloclusiones esqueléticas.
– Máscaras faciales y mentoneras: ayudan a corregir la protusión y /o déficit maxilar.
Una vez detectado el problema a tiempo, podemos utilizar estos tratamientos para corregirlo antes de que empeore y haya que realizar tratamientos más agresivos.