Durante el embarazo hay un aumento de las hormonas sexuales esteroideas y esto repercute sobre diferentes áreas del cuerpo, entre ellas la cavidad bucal.
Los procesos orales más frecuentes en el embarazo son:
– Gingivitis gestacional o del embarazo: Es la inflamación de las encías. Se inicia por la presencia de placa dental, pero la respuesta de las encías es más exagerada por el aumento de las hormonas. A partir del segundo comienza y se va incrementando hasta el 8º mes de gestación. Tras el parto remite el proceso.
– Épulis: Es una tumoración benigna que se localiza sobretodo en la encía. Es de consistencia blanda y su tamaño puede variar. Es asintomático y tiene tendencia a sangrar. Tras el parto desaparece y en el caso de no ser así se realiza una pequeña cirugía para quitarlo.
– Erosión dental: Es provocada por los ácidos del vómito. Éstos ablandan el esmalte, generando éstas lesiones que a su vez pueden provocar sensibilidad dental.
Éstos son algunos consejos para poder prevenir éstas patologías:
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- Mantener una buena higiene dental, cepillando los dientes 3 veces al día, limpiando la lengua y usando hilo dental.
- No limpiarse los dientes justo después de los vómitos. Es preferible enjuagarse la boca con agua y al cabo de unos 20 minutos cepillarse los dientes.
- Usar una pasta dentífrica con alto contenido en flúor, para reforzar el esmalte. Es aconsejable no aclararse con agua durante 1 hora para que el flúor haga su efecto.
Se deben realizar las revisiones en el dentista periódicamente, para comprobar que todo esté bien. Así durante el primer trimestre solo se realizan tratamientos de urgencia y a partir del tercer mes ya se pueden realizar todos los tratamientos dentales, colocar anestesia local y realizar radiografías siempre con la protección de un delantal plomado.